Durante las Vacaciones de Invierno 2025, que se desarrollaron entre el 19 de julio y el 3 de agosto, el equipo de trabajo del Museo organizó una variada agenda de actividades destinadas a las infancias y a las familias.

Quienes nos visitaron, pudieron recorrer nuestras salas en busca de diferentes animales mitológicos, dejarnos un dibujo y contarnos qué fue lo que más les gustó del Museo,  participar en talleres y visitas guiadas o disfrutar de experiencias sensoriales, 3D y lúdicas.

La agenda estuvo llena de actividades pensadas para divertir y divulgar la actividad científica.

Un recorrido lleno de posibilidades

Con la propuesta “Recreo y arte” se destinó un espacio del Museo especialmente ambientado para los más pequeños, en donde pudieron dibujar y luego ver sus obras exhibidas en paneles, imitando el trabajo de los ilustradores científicos. Las “tabletas mágicas”, que permitían crear y borrar dibujos con facilidad, se convirtieron en una entretenida herramienta para experimentar y contarnos qué fue lo que más les gustó de su visita. 

En paralelo, el salón audiovisual ofreció una selección de proyecciones de Conicet Documental, pensadas especialmente para los distintos públicos que nos acompañaron durante las vacaciones.

Y mientras recorrían las salas, los visitantes pudieron ir encontrando diferentes animales mitológicos, escaneando un QR diseñado para ayudarlos a descubrir todos sus secretos.

Mundos escondidos

De martes a viernes se desarrolló Mundos Escondidos:  una serie de actividades pensadas para acercarse a aquello que la ciencia descubre y nos invita a explorar con una mirada diferente.

En las carpas armadas en la Sala de la Memoria se desarrolló la actividad “Seres de luz” donde se exploró el fenómeno de la fluorescencia en minerales y la bioluminiscencia en seres vivos, con juegos y experimentos. Luego, con tinta invisible, los niños y niñas pudieron dibujar y experimentar el fenómeno aplicado al arte. 

Además, estuvo disponible el taller “Paleonauta: un viaje al pasado a través del arte” en donde los participantes conocieron un poco más sobre el trabajo de los paleontólogos armando un cráneo de Giganotosaurus carolinii, uno de los mayores dinosaurios carnívoros conocido hasta la fecha. Mediante un juego de preguntas y respuestas aprendieron sobre su modo de vida y la historia acerca de su hallazgo. 

La propuesta “Tu casa, mi casa” invitaba a la reflexión desde lo tangible, mediante la observación de una piel de yaguareté conservada y una taxidermia de Tatú carreta. Se invitó a grandes y chicos a dejar la “huella” comprometiéndose con el cuidado del ambiente.

Recorrer, preguntar, descubrir

Durante estos días, se ofrecieron visitas guiadas y los visitantes pudieron recorrer las Salas: Agua, Misterios del Mar y Tiburones, Anfibios y Reptiles, y Aves. Esto posibilitó el intercambio entre nuestros divulgadores y el público, para hacer preguntas y explicar detalles.

El Show de Dinos fue otro de los momentos esperados por los más chicos. Un explorador recorrió la sala de paleontología con ayuda de un “Dino”, explicando cómo trabajan los paleontólogos y cuáles son sus hallazgos más relevantes en Argentina.

Como siempre,  el Arenero Paleontológico fue un atractivo infaltable. Renovado, con mejoras en la sala y la incorporación de una réplica del esqueleto completo del Piatnitzkysaurus, se ofreció una experiencia didáctica para quienes quisieran excavar. Cabe señalar que el arenero es una de las actividades que ofrece el museo durante todo el año. 

La tecnología también tuvo su lugar  en este invierno: a través del uso de Oculus (lentes especiales), toda la familia pudo disfrutar de la realidad virtual 360 º y vivir una experiencia única. 

Mediante una inmersión virtual, nuestros visitantes pudieron explorar entornos científicos y hallazgos en el campo.  Una forma novedosa e interesante para acercarse al conocimiento.

Gracias por ser parte 

Una vez más, el Museo se convirtió en un destino elegido por visitantes de todo el país y del mundo. Día a día, desde el equipo de trabajo del MACN se pone gran esfuerzo para brindar una experiencia inolvidable para nuestros visitantes. 

Detrás de cada actividad hubo trabajo, imaginación y compromiso. Por eso, queremos agradecer a todo el equipo de trabajadores y trabajadoras del Museo.

Y sobre todo, agradecemos a quienes nos visitaron, preguntaron, jugaron, se asombraron y aprendieron con nosotros otro año más.