El viernes 31 de octubre, el Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia” abrió sus puertas para una noche distinta: “Noche de Brujas”. A lo largo de la jornada, miles de personas disfrutaron de diversas actividades en una propuesta que combinó ciencia, arte y entretenimiento. Desde temprano, las salas del museo se llenaron de curiosos exploradores disfrazados, listos para descubrir los secretos de la noche.
Afuera, en el jardín del terror, los visitantes pudieron recorrer el Cementerio de Fantasmas Locales, ideal para sacarse fotos entre lápidas, mientras las Brujas del Museo los recibían con conjuros y hechizos.
También estuvieron presentes la Princesa Leia zombie, el Jóven Manos de Tijeras y otras criaturas del inframundo listas para asustar o posar para una “selfie”.
Entre los invitados especiales, se sumaron los Tigres Diente de Sable, que habitaron hace mucho tiempo en el Parque Centenario y regresaron para compartir esta noche única.
Además, la propuesta incluyó un espacio gastronómico en donde los visitantes podían disfrutar de la hermosa tarde y comer algo rico.
Una vez dentro del Museo, en la Sala de Geología, el taller “Poder de luz – Alquimia con minerales” sorprendió a chicos y grandes con experimentos y explicaciones sobre qué dice la ciencia sobre el verdadero poder de los minerales. En la planta baja, estuvo disponible el Espacio de Arte, un taller auspiciado por Simball Argentina, donde los chicos desplegaron toda su creatividad.
En la Sala de Historia Natural de las Arañas, tuvo lugar el taller “Miradas nocturnas” en donde los visitantes descubrieron las maravillas de las arañas, y crearon dibujos con esténciles inspirados en su mundo. El recorrido continuó con la “Cueva del terror”, en donde los más valientes se animaron a entrar y conocer de cerca los misterios de los murciélagos y otros mamíferos nocturnos. También, la actividad “Una noche en el pantano” invitó a explorar las especies de anfibios y reptiles que habitan nuestro país a través del sonido de la noche.
Las aves nocturnas tuvieron su lugar con “El vuelo silencioso”, una mesa de juegos y observación sobre lechuzas y búhos, y finalmente en la Sala de la Memoria, el arte y la ciencia se unieron en el en el taller “Criaturas luminosas”. Allí, los participantes conocieron algunos animales que brillan en la oscuridad, incluyendo el Pez Linterna Austral, famoso por inspirar a un personaje de la película “Buscando a Nemo”.
Durante la noche, niños y niñas recorrieron el museo y sus actividades, convertidos en brujas, esqueletos y criaturas fantásticas gracias a las maquilladoras que estuvieron presentes en el lugar.
Además, el museo ofreció espacios de descanso y recreación, un salón audiovisual, música en vivo con un DJ en la Sala de Paleontología, y la presencia de cosplayers que se sumaron con sus increíbles disfraces. Los puntos fotográficos, decorados para la ocasión, fueron el escenario ideal para capturar recuerdos de la noche.
Esta propuesta fue posible gracias al compromiso y la dedicación de todo el equipo del MACN, que trabaja cada día para ofrecer experiencias únicas e inolvidables a todos nuestros visitantes.
Detrás de cada actividad hubo planificación, creatividad y compromiso. Por eso, agradecemos especialmente a todas las trabajadoras y trabajadores del Museo por hacer posible una nueva edición de Noche de Brujas.
Y, sobre todo, gracias a quienes nos visitaron y eligieron al Museo para compartir y disfrutar juntos de esta noche tan especial.















