Muchas de las especies acuáticas costeras consideradas cosmopolitas fueron probablemente transportadas inadvertidamente por la actividad naviera de tiempos pasados. Estos organismos que son transportados adheridos a partes sumergidas de las embarcaciones, son llamados bio-incrustaciones, y comprenden grupos abundantes como los cirripedios (diente de perro o percebes), las ascidias, bivalvos, algas, entre otros. El rol de las bio-incrustaciones en las invasiones biológicas está siendo debatido actualmente en el marco de la Organización Marítima Internacional con miras a controlar el impacto negativo que producen en el ambiente marino. Por otra parte, los organismos incrustantes, además de interferir en el desempeño hidrodinámico del buque, pueden comprometer el funcionamiento de piezas sumergidas y tomas de agua, y acentuar procesos de corrosión. Estos problemas obligan al mantenimiento periódico del casco, que debe ser limpiado y pintado con cubiertas anti-incrustantes.

Personal del Museo de Ciencias Naturales en colaboración con el Servicio de Hidrografía Naval estudiaron el crecimiento de especies incrustantes desde el año 2015 en el casco de la Fragata ARA Libertad, los buques oceanográficos ARA Puerto Deseado, ARA Austral y más recientemente del rompehielos ARA “Almirante Irízar” con el objetivo de determinar la importancia de estas embarcaciones en la dispersión de especies tanto a nivel local como global. En todos los casos se contó con la asistencia de buzos salvamentistas de la Estación de Buceo del Apostadero Naval Buenos Aires (ADBA) y de la unidad naval perteneciente a la Armada Argentina quienes, mediante la técnica de raspaje con espátula y red, toman las muestras en distintos sectores de las embarcaciones.

Los resultados muestran que después de sus viajes inter oceánicos de más de 6 meses por los océanos Pacifico y Atlántico, y mar Mediterráneo embarcaciones a vela como la Fragata Libertad, aún con un mantenimiento frecuente, actuaron como medio de dispersión de especies cosmopolitas como Amphibalanus amphitrite. Estos datos apoyan estudios previos que muestran que esta especie, al igual que otros cirripedios, fueron ampliamente dispersados durante los siglos 19 y 20 desde sus hábitats originarios en el Indo-Pacífico hacia la costa Atlántica como la del océano Pacifico de América, y otros mares del mundo.

Los resultados obtenidos muestran también que las bioincrustaciones constituyen un problema complejo con implicancias tanto para la navegación como para la dispersión a nivel local y global de especies exóticas (invasiones biológicas). Dada la importancia de las incrustaciones en las invasiones biológicas a nivel global, el patrón de derrotas que incluye zonas sensibles, como el sector antártico, así como la elevada carga de bioincrustaciones, que pueden derivar en la introducción de especies de potencial impacto ecológico, resulta fundamental adoptar medidas para prevenir dichos impactos.

Correa, N., Paolucci E.M., Ron, L., y Cianis, L., 2019. Navegación y dispersión de especies exóticas: Incrustaciones biológicas sobre el casco de los buques de la Armada Argentina. Revista de la Universidad de la Defensa Nacional.

Fotos:

Foto 1: Recorrido de la Fragata ARA Libertad y detalle de los sectores del casco donde los buzos tomaron muestras.

Foto 2: Cirripedio incrustante (conocidos en general como Percebes, Lepa sp).

Foto 3: cirripedio incrustante (conocido como diente de perro), Amphibalanus amphitrite

Foto 4: Personal de la armada inspeccionando el casco de la Fragata ARA Libertad

Foto 5: Detalle de incrustaciones sobre el casco de la Fragata ARA Libertad

Foto 6: Personal del Museo de Ciencias Naturales y de la armada inspeccionando el casco de la Fragata ARA Libertad en Buenos Aires